puedo recomendar este hotel a todos for dar paseos

Encantadora habitación, excelente desayuno, disfruté de la tranquilidad a pesar de estar cerca del centro, con una decoración típica y un personal siempre atento que brindó servicio excepcional.

Una experiencia perfecta

la calma en un entorno bellamente decorado

desayuno a la carta, atención amable

cama pequeña

La estancia en casa santa lucia fue excepcional. La habitación era amplia y estaba decorada con buen gusto. Me encantó que tenían batas y pantuflas disponibles. Además, el desayuno a la carta era delicioso y variado. La ubicación es muy cercana al centro, lo que facilitó explorar la ciudad. La atención del personal fue increíble, siempre dispuestos a ayudar.

Lo recomiendo encarecidamente.

El desayuno mencionado es genial, me encantó todo.

Disfrutamos mucho de la hospitalidad del personal, brindaban una atención excepcional y siempre estaban disponibles para hacer recomendaciones sobre los lugares que visitar en San Cristóbal. La comida era deliciosa, con platillos típicos que nos hicieron sentir en casa.

A mis hijos les hubiera gustado tener más actividades para entretenerse.

Si te lo estás pensando, esto te interesa

Un lugar encantador que supera expectativas. Las habitaciones son amplias y decoradas con artesanías locales. Desayuno a la carta delicioso y variado, además de un servicio excepcional que hace sentirte como en casa. La ubicación es ideal, tranquila y cercana al centro. ¡Definitivamente un lugar al que volveré!

las habitaciones son amplias y adornadas con artesanías locales , el desayuno tiene opciones abundantes y deliciosas para todos los gustos. el personal es increíblemente atento y servicial, perfectos para organizar excursiones por los alrededores.

el wifi a veces se cayó 🚫.

Hermoso refugio, ideal si buscas disfrutar de una atención personalizada y un desayuno delicioso con opciones frescas y preparadas al momento.

Me encantó la decoración artesanal y los detalles únicos en la habitación, todo impecable y acogedor.

me sentí bienvenido, no he tenido ningún inconveniente

el hotel es precioso, la decoracion es super chida y los desayunos estan de lujo, todo fresco y super rico. el staff es mega amable, siempre listos para ayudar y dar recomendaciones. la ubicacion es top, a un paso del centro y todo lo necesario para sentirte como en casa. los detalles de las habitaciones son un hit, desde toallas limpias hasta cafecito en el lobby.

pero el wifi de vez en cuando se caía y las camas podrían ser más cómodas.

El hotel tiene una decoración encantadora y el desayuno a la carta es variado y delicioso. Las habitaciones son amplias y confortables, pero la limpieza del baño podría mejorar un poco. Ideal para una estancia corta con buen servicio y comodidad.

Casa Santa Lucía ofrece una experiencia encantadora, con un personal atento que siempre está dispuesto a ayudar. La decoración es impresionante y los desayunos son una delicia con opciones frescas y variadas. A pesar de que la cama podría ser más cómoda, la atención y el ambiente hacen que valga la pena la visita.

volveré sin dudarlo

El desayuno a la carta fue delicioso, con muchas opciones. La habitación era bastante grande y estaba decorada con mucho gusto. Tenía además batas y pantuflas, lo que hizo la estancia aún más cómoda. La ubicación es genial, nada de colinas complicadas para ir al centro. Freddi nos hizo sentir como en casa desde el primer momento.

Un lugar encantador en San Cristóbal

Nuestra estancia fue increíble, comenzando por la atención excepcional que recibimos desde el momento de nuestra llegada. La habitación era espaciosa y estaba decorada con un gusto exquisito, además de contar con chimenea, lo que le daba un toque especial. El desayuno a la carta fue un verdadero deleite, con opciones frescas y deliciosas que nos hicieron sentir como en casa. La ubicación, aunque céntrica, era tranquila y perfecta para descansar después de un día de exploración. Sin embargo, hubiese preferido que la ventana de la habitación pudiera abrirse más fácilmente para ventilar el espacio cuando encendíamos la chimenea.